Un fic mio :D!
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armando
HinakoUzumaki
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Re: Un fic mio :D!
Hola, aca Hinako reportandose y diciendo que sigue viva
ultimamente no me presente en el foro porque tuve que hacer un par de "cosas", pero ahora estoy de vuelta y les traigo el tercer capitulo de mi fic.
Capitulo 3
Soy de todas
Acomodo mi camisa, mi corbata y mi cabello. Todavía puedo sentir su piel y su calor, me estremezco. Cuando termino de arreglarme, suspiro y observo como ella se acomoda la falda. Levanta la vista y nuestros ojos se encuentran. Esta más agotada que yo, pero le quedan fuerzas para acercarse y besarme, esta ves, dulcemente. Me aprovecho de ese gesto y la apego a mi cuerpo, siento como tiembla al estar en mis brazos, sonrío con picardía.
-Otro día podemos repetir esto, pero en una cama sería más cómodo ¿no?- susurro muy cerca de su oreja, para después morderla levemente, ella gime y trata de besarme nuevamente, sin embargo no la dejo.- Tendrás más de lo que quieres, pero no ahora- Digo fríamente. Hace un puchero con la cara y me toma la corbata, empieza a jugar, quiere incitarme.
-No creo poder aguantar- dice suavemente, para después empezar a tocar mi mejilla con su dedo índice, a continuación empieza a delinear mi cara con su dedo. El camino comienza desde mi pómulo y termina en mi barbilla, luego vuelve a subir por los mismos lugares y baja nuevamente. Empiezo a desear un segundo round, pero cuando me acerco para besarla alguien golpea la puerta fuertemente.
-¿Hay alguien ahí?- ¡Es Hiraoka-sensei! (N/a: La buja tiene nombre xD) Abro mis ojos como platos y ella imita mi gesto. Piensa, piensa. Con mis ojos aun abiertos comienzo a observar todo el lugar. ¡Es el salón de artes! O sea que aquí esta… Si, me salve, por ahí esta el gran armario donde guardan los cuadros. Como es principio de año no hay ninguno, asi que me queda espacio para entrar cómodamente. Nuevamente cruzo mi mirada con la de ella y después hago un ademán con la cabeza señalando el mueble. Asiente gustosa y me suelta del abrazo, no sin antes darme un beso fugaz y decirme hasta luego.
La puerta se abre abruptamente dejando a la vista la imagen de una mujer muy alterada.
-¿Mashita-san? ¿Qué hace aquí?- Pregunto con desconcierto y sorpresa.
-Em…Nada…Yo…-No termino de excusarse porque Hiraoka-sensei la interrumpió.
-Las clases ya terminaron hace hora y media señorita, le pido que se retire- Dijo con más calma, ¿la bruja enserio tiene ese tono calmado?
-Si, sensei- Respondió la joven haciendo una reverencia para después retirarse.
Antes de irse Hiraoka-sensei inspecciono superficialmente todo el lugar, pasando, muy cerca, de mi escondite. Contuve la respiración hasta que se fue, cuando volví a inhalar sentí como el alma se me volvió al cuerpo, para después volver a perderla cuando escuche un clic, como quien cierra una puerta. Me aterre, pero contuve el pánico y las ganas de tratar de abrir la puerta, lo cual no era una opción, ya que si esta cerrada, con el forcejeo, haría evidente que alguien más estaba con Keiko, además me ganaría un castigo más por andar indagando lugares que no me corresponden. Así que hice lo más sensato y salí por la ventana, recorrí el patio con sigilo, salté la cerca y llegué a la vereda. De ahí me puse a caminar un rato…
Es increíble que mi personalidad cambie tanto y tan rápido. Paso de ser la desafortunada, despreocupada y distraída Haruka, a ser una loba con sed de doncellas. Sea lo que sea, lo que me ocurre atrae a muchas chicas. Nunca tuve un novio, tampoco tuve una novia oficial, solo aventuras, amistades con derecho. Nada más. Y digo aventuras en plural porque es así, ahora estoy con unas ¿cuatro chicas? Tal ves cinco… No se, con exactitud, cuantas son, pero están ahí. A pesar de saber de todas las demás siguen conmigo. Suena retorcido, pero ellas me “comparten”. Yo soy de todas y a la vez de ninguna… No encuentro, aún, la razón del porque soy tan promiscua. Je… Una vez fui al psicólogo, recuerdo sus exactas palabras: “Yo creo que tu problema radica en la perdida prematura de tus padres, ahora buscas cariño y calor en otras personas”. Eso dijo, yo lo negué, pero creo que dio en el clavo. Claro que él no tenía idea del tipo de relaciones que yo llevaba, sólo sabía lo que mi tío le contó, que no fue más que: “Ella esta saliendo con dos chicas al mismo tiempo, dígame porque hace eso”. Fue un comentario seco y bruto, pero más o menos toda mi situación se reducía a eso. ¡Oh, por cierto! Mis padres murieron cuando yo tenía tan solo cinco años, y mi tío, por parte de mi madre, se hizo cargo de mí, ya que mis abuelos maternos no querían tener nada que ver conmigo y mi padre no tenía familia, porque todos ellos murieron en un incendio años antes de que yo naciera. Wow, soy una desgraciada. Pero ya no importa, no me afecta. Gracias a mi tío tengo una casa, comida y educación, se podría decir que no puedo pedir más, desafortunadamente soy egoísta y necesito estar con todas ellas. Sino creo que mi vida sería muy aburrida, no quiero eso.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi celular. Lo busqué en el bolsillo de mi pantalón, lo encontré, aunque antes de contestar quería saber quien me llamaba. Leí la pantalla que se encontraba en la tapa y sonreí con malicia, mi faceta oculta para algunos y muy reconocida por otras estaba tomando fuerza nuevamente. En la pantalla se agrupaban las letras para formar una sola palabra, o mejor dicho un nombre… “Aiko”, eso decía el artefacto para después sonar con mayor intensidad, a pesar del ruido y el escándalo que provocaba no conteste, esperaré, solo para saber que tan desesperada esta. Sono una, dos, tres veces, esta iba a ser la cuarta y la última, le conteste.
-Hola, ¿Quién es?- Trate de sonar desinteresada.
-Etto… Soy yo- Contesto tímidamente, me conmovió, aunque prefiero seguir con mi cruel juego.
-¿Quién es yo?- pregunte haciéndome la desentendida, sabía perfectamente quien era…
-S-soy Aiko- je… es tan tierna, su voz es dulce, pero no es muy diferente a las demás.
-¡Oh! Aiko, si, ya recuerdo- Ahora me hago la desinteresada.
-Em… Yo… Etto… Voy a estar sola hoy- Perfecto, pienso mientras mi sonrisa se ensancha- Así que me preguntaba si es que me podías hacer compañía, digo… Si es que quieres y puedes…- Lo último que dijo pareció una suplica, mejor dejo el juego atrás.
-Si quiero y si puedo- Vas a caer...-¿A qué hora voy?- Pregunte con tono seductor, pude oír un leve suspiro por parte de Aiko.
-¡Ahora mismo estaría bien!-Eh? ¿Tan pronto y ya te estas desesperando? Descuida, yo no me voy a escapar…
-Ara… ¿Acaso te da miedo estar sola?-
-¡Si! ¡Digo!, So-solo un poco…- Pobre… Tendré que ir a hacerle compañía.
-Esta bien, ahora mismo voy para allá, koneko-chan- Otra vez salió mi voz seductora y ella nuevamente suspiró, ya la tengo ahora serás mía…
-¡Haruka! Yo no soy una gatita, ni nada de eso…- Ahora debe estar toda roja.
-Esta bien, koneko-chan, ahora mismo voy para allá-
-¡Haru…!- no deje que termine, corte la llamada y apague el celular. Ahora ya tenía algo que hacer, me comeré a una linda caperucita, sonreí con lujuria.
No se a raíz de que surgió esta personalidad, en realidad sospecho que fue lo que dijo el psicólogo, aunque no quiero darle la razón. Pero sea lo que sea, por alguna razón no surgió con Minako. Con ella yo me sentía a gusto, aunque debo confesar que la deseo, pero siento que puedo esperar. Por primera vez me sentí cómoda con alguien, sin siquiera tener que tocarla, aunque se enojo conmigo y no me dijo una sola palabra durante todo el día, yo era feliz y eso era lo que importaba…
Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta, de que llegue a la casa de Aiko. Cuando volví a la realidad ya estaba en la puerta de entrada al jardín, así que en vez de abrirla, como es debido, la salté sin ningún problema, claro que era una puertita de un metro, algo fácil. Caminé hasta la puerta, pero, en lugar de tocar el timbre decidí ir a ver por cada una de las ventanas de la primera planta, solo para encontrarla. Lamentablemente ella no estaba en algún lugar visible, asi que con resignación me dirigí nuevamente hacía la puerta, toqué el timbre y espere.
-¿Quién es?- Escuche desde adentro de la casa.
-Soy yo, Haruka- Dije-¿Vas a abrirme ahora o vuelvo al rato?-
De repente la puerta se abrió, me asuste un poco por la rapidez, pero casi un segundo después del susto me maraville al encontrarme con la imagen de Aiko. Estaba sonrojada y su cabello negro mojado, había tomado una ducha.
-¡Haruka! Lo-lo lamento… Yo, me duché y olvide que ibas a venir- Es increíble la rapidez con que cambian sus tonos de color, paso de un leve sonrojo a tener la cara completamente roja. Veamos cuanto tardo en borrarte la inocencia…
Se acercó para saludarme con un beso en la mejilla, pero antes de que lograra su objetivo la abracé y le pegue mi mejilla a la suya, sentí el calor que estas emanaban, usa demasiada agua caliente.
-Que caliente que estas…- susurre en su oreja para después soplar aire caliente, esto provoco que tiemble.
-Ha-Haruka, esto no esta bi-bien- Dijo entrecortadamente, sin embargo no hizo ningún esfuerzo por tratar de romper el abrazo.
-Bueno, si tu dices que no esta bien…- La solté, para después hacer un ademán con los hombros y los brazos de que no me importaba la situación- entonces, no esta bien- Cuando comenze a caminar sentí que ella me agarraba la manga de la camisa, gire para ver que Aiko estaba cabizbaja tratando de esconder su sonrojo.
-En realidad, no esta del todo mal- Dijo con vergüenza. Casi inmediatamente después de pronunciar esas palabras se acerco a mi, y me abrazo escondiendo su rostro en mi pecho.
-Aiko, esto esta mal- Que buena actriz soy- Además tu ya sabes que yo estoy con otras…-
-¡No me importa!- Jeje, esto fue más rápido de lo que pensé.
-¿Acaso me quieres compartir como las otras?- Mi tono era de sorpresa, aunque ya sabía cual sería su respuesta.
-¡Si! Si para tenerte tengo que compartirte… ¡Haré lo que sea!- Cualquiera diría que me ama, pero yo se que después me va a querer solo para “eso”. Vaya, esta llorando, esto me da una idea.
Comienzo a lamer lentamente las lagrimas que se escapan de sus ojos. Ella comienza a gemir ahogadamente, no me gusta que se contenga, así que se lo hago saber.
-No te contengas, koneko-chan, no hay nadie aquí ¿no?- Ella solo me vio con sus ojos azules cristalizados por las lágrimas- Si no hay nadie aquí, no tienes razón para privarme del celestial sonido que produces. No seas mala koneko-chan-
Sonreí y continué con mi actividad, una vez que termine con aquello, empecé a darle besitos en su mejilla izquierda. Ella perdió toda fuerza de voluntad, entonces la fui arrinconando contra la pared. Una vez que su espalda toco la superficie del muro acomode mi rodilla en su entrepierna, solo para hacer contacto, tal vez quiso gemir, pero no la deje puesto que empecé un beso salvaje. Pude sentir como su lengua se entrelazaba con la mía, aunque me incomodo que sus manos estuviesen en mi nuca, trataba profundizar el beso, más no la deje. Me separe un poco, para poder ver la expresión que tenía, estaba algo sonrojada y un hilito de saliva se escapaba de su boca, le sonreí con malicia y ella me sonrío con lujuria, creo que ya le quite la inocencia…
-¿Qué quieres hacer ahora Haruka?- Me pregunto seductoramente, yo respondí haciendo presión con mi rodilla, no fue fuerte pero la hizo gemir bastante fuerte - ¿Quieres ir a mi habitación?- Me miro expectante.
Yo solo la mire y después le di un beso fugaz – ¿Eso responde a tu pregunta?- Asintió y después tomo mi mano para dirigirme a la segunda planta, asi que ahí se encuentra su habitación…
Para que esto sea más romántico, si es que es su primera vez, me adelanto y la cargo como si fuésemos una pareja de recién casados.
-Haruka, ¿Qué quieres hacer?- Me pregunta sorprendida, yo solo le sonrío dulcemente.
-¿Yo? Solo quiero llevarte a tu habitación, perdóname por ser tan romántica- Le digo como si fuese lo más normal.
-Haruka- Me dice emocionada- pero yo debo pesar demasiado…-
-En realidad, no pesas mucho, eres muy liviana- Nuevamente una sonrisa se forma en mis labios – Bien ahora continuemos con lo que empezamos- Le guiño el ojo y ella enrojece completamente, ¿acaso volvió su timidez? No importa, ya se le va a pasar.
Comienzo a subir las escaleras mientras cargo a Aiko en mis brazos, no le mentí, en verdad es muy liviana. Al llegar arriba puedo ver que hay tres puertas, una debe ser la de su habitación, la otra la de sus padres y por ultimo la del baño. Se me acaba de ocurrir una idea. Voy caminando por el pequeño pasillo hasta llegar a la puerta de la habitación de mí chica, justo cuando ella estaba por tocar la perilla de la puerta, me alejo de allí y me dirijo hacia la puerta de enfrente, la habitación de sus padres. Con una patada la abro y entro.
-¡Haruka! ¡¿Qué haces?! ¡Esta es la habitación de mis padres!- Exclamo alarmada.
-Pero ellos no están aquí…- Conteste calmada.
-Bu-bueno eso es verdad…Pero no podem- La interrumpí poniendo mi dedo índice encima de sus labios.
-Shh… ¿Quieres hacerlo o no?- La observo esperando una respuesta, ella asiente y luego se refugia en mi cuello. Puedo percibir su calida respiración, me enciendo.
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Quiero dejar en claro que no pienso abandonar el foro
Para los que tienen dudas de lo que sea con respecto a mi desaparicion puden preguntarme por eme : Hinako_Uzumaki@hotmail.com
ultimamente no me presente en el foro porque tuve que hacer un par de "cosas", pero ahora estoy de vuelta y les traigo el tercer capitulo de mi fic.
Capitulo 3
Soy de todas
Acomodo mi camisa, mi corbata y mi cabello. Todavía puedo sentir su piel y su calor, me estremezco. Cuando termino de arreglarme, suspiro y observo como ella se acomoda la falda. Levanta la vista y nuestros ojos se encuentran. Esta más agotada que yo, pero le quedan fuerzas para acercarse y besarme, esta ves, dulcemente. Me aprovecho de ese gesto y la apego a mi cuerpo, siento como tiembla al estar en mis brazos, sonrío con picardía.
-Otro día podemos repetir esto, pero en una cama sería más cómodo ¿no?- susurro muy cerca de su oreja, para después morderla levemente, ella gime y trata de besarme nuevamente, sin embargo no la dejo.- Tendrás más de lo que quieres, pero no ahora- Digo fríamente. Hace un puchero con la cara y me toma la corbata, empieza a jugar, quiere incitarme.
-No creo poder aguantar- dice suavemente, para después empezar a tocar mi mejilla con su dedo índice, a continuación empieza a delinear mi cara con su dedo. El camino comienza desde mi pómulo y termina en mi barbilla, luego vuelve a subir por los mismos lugares y baja nuevamente. Empiezo a desear un segundo round, pero cuando me acerco para besarla alguien golpea la puerta fuertemente.
-¿Hay alguien ahí?- ¡Es Hiraoka-sensei! (N/a: La buja tiene nombre xD) Abro mis ojos como platos y ella imita mi gesto. Piensa, piensa. Con mis ojos aun abiertos comienzo a observar todo el lugar. ¡Es el salón de artes! O sea que aquí esta… Si, me salve, por ahí esta el gran armario donde guardan los cuadros. Como es principio de año no hay ninguno, asi que me queda espacio para entrar cómodamente. Nuevamente cruzo mi mirada con la de ella y después hago un ademán con la cabeza señalando el mueble. Asiente gustosa y me suelta del abrazo, no sin antes darme un beso fugaz y decirme hasta luego.
La puerta se abre abruptamente dejando a la vista la imagen de una mujer muy alterada.
-¿Mashita-san? ¿Qué hace aquí?- Pregunto con desconcierto y sorpresa.
-Em…Nada…Yo…-No termino de excusarse porque Hiraoka-sensei la interrumpió.
-Las clases ya terminaron hace hora y media señorita, le pido que se retire- Dijo con más calma, ¿la bruja enserio tiene ese tono calmado?
-Si, sensei- Respondió la joven haciendo una reverencia para después retirarse.
Antes de irse Hiraoka-sensei inspecciono superficialmente todo el lugar, pasando, muy cerca, de mi escondite. Contuve la respiración hasta que se fue, cuando volví a inhalar sentí como el alma se me volvió al cuerpo, para después volver a perderla cuando escuche un clic, como quien cierra una puerta. Me aterre, pero contuve el pánico y las ganas de tratar de abrir la puerta, lo cual no era una opción, ya que si esta cerrada, con el forcejeo, haría evidente que alguien más estaba con Keiko, además me ganaría un castigo más por andar indagando lugares que no me corresponden. Así que hice lo más sensato y salí por la ventana, recorrí el patio con sigilo, salté la cerca y llegué a la vereda. De ahí me puse a caminar un rato…
Es increíble que mi personalidad cambie tanto y tan rápido. Paso de ser la desafortunada, despreocupada y distraída Haruka, a ser una loba con sed de doncellas. Sea lo que sea, lo que me ocurre atrae a muchas chicas. Nunca tuve un novio, tampoco tuve una novia oficial, solo aventuras, amistades con derecho. Nada más. Y digo aventuras en plural porque es así, ahora estoy con unas ¿cuatro chicas? Tal ves cinco… No se, con exactitud, cuantas son, pero están ahí. A pesar de saber de todas las demás siguen conmigo. Suena retorcido, pero ellas me “comparten”. Yo soy de todas y a la vez de ninguna… No encuentro, aún, la razón del porque soy tan promiscua. Je… Una vez fui al psicólogo, recuerdo sus exactas palabras: “Yo creo que tu problema radica en la perdida prematura de tus padres, ahora buscas cariño y calor en otras personas”. Eso dijo, yo lo negué, pero creo que dio en el clavo. Claro que él no tenía idea del tipo de relaciones que yo llevaba, sólo sabía lo que mi tío le contó, que no fue más que: “Ella esta saliendo con dos chicas al mismo tiempo, dígame porque hace eso”. Fue un comentario seco y bruto, pero más o menos toda mi situación se reducía a eso. ¡Oh, por cierto! Mis padres murieron cuando yo tenía tan solo cinco años, y mi tío, por parte de mi madre, se hizo cargo de mí, ya que mis abuelos maternos no querían tener nada que ver conmigo y mi padre no tenía familia, porque todos ellos murieron en un incendio años antes de que yo naciera. Wow, soy una desgraciada. Pero ya no importa, no me afecta. Gracias a mi tío tengo una casa, comida y educación, se podría decir que no puedo pedir más, desafortunadamente soy egoísta y necesito estar con todas ellas. Sino creo que mi vida sería muy aburrida, no quiero eso.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi celular. Lo busqué en el bolsillo de mi pantalón, lo encontré, aunque antes de contestar quería saber quien me llamaba. Leí la pantalla que se encontraba en la tapa y sonreí con malicia, mi faceta oculta para algunos y muy reconocida por otras estaba tomando fuerza nuevamente. En la pantalla se agrupaban las letras para formar una sola palabra, o mejor dicho un nombre… “Aiko”, eso decía el artefacto para después sonar con mayor intensidad, a pesar del ruido y el escándalo que provocaba no conteste, esperaré, solo para saber que tan desesperada esta. Sono una, dos, tres veces, esta iba a ser la cuarta y la última, le conteste.
-Hola, ¿Quién es?- Trate de sonar desinteresada.
-Etto… Soy yo- Contesto tímidamente, me conmovió, aunque prefiero seguir con mi cruel juego.
-¿Quién es yo?- pregunte haciéndome la desentendida, sabía perfectamente quien era…
-S-soy Aiko- je… es tan tierna, su voz es dulce, pero no es muy diferente a las demás.
-¡Oh! Aiko, si, ya recuerdo- Ahora me hago la desinteresada.
-Em… Yo… Etto… Voy a estar sola hoy- Perfecto, pienso mientras mi sonrisa se ensancha- Así que me preguntaba si es que me podías hacer compañía, digo… Si es que quieres y puedes…- Lo último que dijo pareció una suplica, mejor dejo el juego atrás.
-Si quiero y si puedo- Vas a caer...-¿A qué hora voy?- Pregunte con tono seductor, pude oír un leve suspiro por parte de Aiko.
-¡Ahora mismo estaría bien!-Eh? ¿Tan pronto y ya te estas desesperando? Descuida, yo no me voy a escapar…
-Ara… ¿Acaso te da miedo estar sola?-
-¡Si! ¡Digo!, So-solo un poco…- Pobre… Tendré que ir a hacerle compañía.
-Esta bien, ahora mismo voy para allá, koneko-chan- Otra vez salió mi voz seductora y ella nuevamente suspiró, ya la tengo ahora serás mía…
-¡Haruka! Yo no soy una gatita, ni nada de eso…- Ahora debe estar toda roja.
-Esta bien, koneko-chan, ahora mismo voy para allá-
-¡Haru…!- no deje que termine, corte la llamada y apague el celular. Ahora ya tenía algo que hacer, me comeré a una linda caperucita, sonreí con lujuria.
No se a raíz de que surgió esta personalidad, en realidad sospecho que fue lo que dijo el psicólogo, aunque no quiero darle la razón. Pero sea lo que sea, por alguna razón no surgió con Minako. Con ella yo me sentía a gusto, aunque debo confesar que la deseo, pero siento que puedo esperar. Por primera vez me sentí cómoda con alguien, sin siquiera tener que tocarla, aunque se enojo conmigo y no me dijo una sola palabra durante todo el día, yo era feliz y eso era lo que importaba…
Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta, de que llegue a la casa de Aiko. Cuando volví a la realidad ya estaba en la puerta de entrada al jardín, así que en vez de abrirla, como es debido, la salté sin ningún problema, claro que era una puertita de un metro, algo fácil. Caminé hasta la puerta, pero, en lugar de tocar el timbre decidí ir a ver por cada una de las ventanas de la primera planta, solo para encontrarla. Lamentablemente ella no estaba en algún lugar visible, asi que con resignación me dirigí nuevamente hacía la puerta, toqué el timbre y espere.
-¿Quién es?- Escuche desde adentro de la casa.
-Soy yo, Haruka- Dije-¿Vas a abrirme ahora o vuelvo al rato?-
De repente la puerta se abrió, me asuste un poco por la rapidez, pero casi un segundo después del susto me maraville al encontrarme con la imagen de Aiko. Estaba sonrojada y su cabello negro mojado, había tomado una ducha.
-¡Haruka! Lo-lo lamento… Yo, me duché y olvide que ibas a venir- Es increíble la rapidez con que cambian sus tonos de color, paso de un leve sonrojo a tener la cara completamente roja. Veamos cuanto tardo en borrarte la inocencia…
Se acercó para saludarme con un beso en la mejilla, pero antes de que lograra su objetivo la abracé y le pegue mi mejilla a la suya, sentí el calor que estas emanaban, usa demasiada agua caliente.
-Que caliente que estas…- susurre en su oreja para después soplar aire caliente, esto provoco que tiemble.
-Ha-Haruka, esto no esta bi-bien- Dijo entrecortadamente, sin embargo no hizo ningún esfuerzo por tratar de romper el abrazo.
-Bueno, si tu dices que no esta bien…- La solté, para después hacer un ademán con los hombros y los brazos de que no me importaba la situación- entonces, no esta bien- Cuando comenze a caminar sentí que ella me agarraba la manga de la camisa, gire para ver que Aiko estaba cabizbaja tratando de esconder su sonrojo.
-En realidad, no esta del todo mal- Dijo con vergüenza. Casi inmediatamente después de pronunciar esas palabras se acerco a mi, y me abrazo escondiendo su rostro en mi pecho.
-Aiko, esto esta mal- Que buena actriz soy- Además tu ya sabes que yo estoy con otras…-
-¡No me importa!- Jeje, esto fue más rápido de lo que pensé.
-¿Acaso me quieres compartir como las otras?- Mi tono era de sorpresa, aunque ya sabía cual sería su respuesta.
-¡Si! Si para tenerte tengo que compartirte… ¡Haré lo que sea!- Cualquiera diría que me ama, pero yo se que después me va a querer solo para “eso”. Vaya, esta llorando, esto me da una idea.
Comienzo a lamer lentamente las lagrimas que se escapan de sus ojos. Ella comienza a gemir ahogadamente, no me gusta que se contenga, así que se lo hago saber.
-No te contengas, koneko-chan, no hay nadie aquí ¿no?- Ella solo me vio con sus ojos azules cristalizados por las lágrimas- Si no hay nadie aquí, no tienes razón para privarme del celestial sonido que produces. No seas mala koneko-chan-
Sonreí y continué con mi actividad, una vez que termine con aquello, empecé a darle besitos en su mejilla izquierda. Ella perdió toda fuerza de voluntad, entonces la fui arrinconando contra la pared. Una vez que su espalda toco la superficie del muro acomode mi rodilla en su entrepierna, solo para hacer contacto, tal vez quiso gemir, pero no la deje puesto que empecé un beso salvaje. Pude sentir como su lengua se entrelazaba con la mía, aunque me incomodo que sus manos estuviesen en mi nuca, trataba profundizar el beso, más no la deje. Me separe un poco, para poder ver la expresión que tenía, estaba algo sonrojada y un hilito de saliva se escapaba de su boca, le sonreí con malicia y ella me sonrío con lujuria, creo que ya le quite la inocencia…
-¿Qué quieres hacer ahora Haruka?- Me pregunto seductoramente, yo respondí haciendo presión con mi rodilla, no fue fuerte pero la hizo gemir bastante fuerte - ¿Quieres ir a mi habitación?- Me miro expectante.
Yo solo la mire y después le di un beso fugaz – ¿Eso responde a tu pregunta?- Asintió y después tomo mi mano para dirigirme a la segunda planta, asi que ahí se encuentra su habitación…
Para que esto sea más romántico, si es que es su primera vez, me adelanto y la cargo como si fuésemos una pareja de recién casados.
-Haruka, ¿Qué quieres hacer?- Me pregunta sorprendida, yo solo le sonrío dulcemente.
-¿Yo? Solo quiero llevarte a tu habitación, perdóname por ser tan romántica- Le digo como si fuese lo más normal.
-Haruka- Me dice emocionada- pero yo debo pesar demasiado…-
-En realidad, no pesas mucho, eres muy liviana- Nuevamente una sonrisa se forma en mis labios – Bien ahora continuemos con lo que empezamos- Le guiño el ojo y ella enrojece completamente, ¿acaso volvió su timidez? No importa, ya se le va a pasar.
Comienzo a subir las escaleras mientras cargo a Aiko en mis brazos, no le mentí, en verdad es muy liviana. Al llegar arriba puedo ver que hay tres puertas, una debe ser la de su habitación, la otra la de sus padres y por ultimo la del baño. Se me acaba de ocurrir una idea. Voy caminando por el pequeño pasillo hasta llegar a la puerta de la habitación de mí chica, justo cuando ella estaba por tocar la perilla de la puerta, me alejo de allí y me dirijo hacia la puerta de enfrente, la habitación de sus padres. Con una patada la abro y entro.
-¡Haruka! ¡¿Qué haces?! ¡Esta es la habitación de mis padres!- Exclamo alarmada.
-Pero ellos no están aquí…- Conteste calmada.
-Bu-bueno eso es verdad…Pero no podem- La interrumpí poniendo mi dedo índice encima de sus labios.
-Shh… ¿Quieres hacerlo o no?- La observo esperando una respuesta, ella asiente y luego se refugia en mi cuello. Puedo percibir su calida respiración, me enciendo.
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Quiero dejar en claro que no pienso abandonar el foro
Para los que tienen dudas de lo que sea con respecto a mi desaparicion puden preguntarme por eme : Hinako_Uzumaki@hotmail.com
HinakoUzumaki- Cabo
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Fecha de inscripción : 09/12/2010
Edad : 28
Localización : Rio grande -.-
Re: Un fic mio :D!
La verdad, tu fic me encanta!!!
La verdad, esta muy interesante...
Ya quiero ver como continua!!!
Atte: Paula
La verdad, esta muy interesante...
Ya quiero ver como continua!!!
Atte: Paula
Re: Un fic mio :D!
emm si muy bueno me encanta quiero saber si las ratas espaciales al final pueden ser digeridas por el estomago humano... que groso... y como hacer para hacer esos viajes en una empanada?
mucho misterio en tu fic, me gusta.... que es FIC?
mucho misterio en tu fic, me gusta.... que es FIC?
Orgy- Admin
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Chakra : 5
Fecha de inscripción : 03/12/2010
Re: Un fic mio :D!
Bueno aca (despues de muuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo) pongo el 4 y 5 cap
me agarraron buena eh! XD
me agarraron buena eh! XD
- Spoiler:
- Capitulo 4
Recuerdos
La acuesto en la cama matrimonial, con mucho cuidado, para poder besarle el cuello, ella mueve su cabeza hacia un costado para darme más espacio. Lo recorro completamente, después empiezo a descender, llego a sus pechos. Los observo por un minuto, esa camiseta me estorba, mejor se la quito, pero lo haré despacio. Con la intención de remover la molestosa prenda, la beso en la boca, apasionadamente, ella me responde inmediatamente. Luego siento como unas manos inexpertas tratan de abrirse paso por debajo de mi camisa, no es que no me guste, solo es que no quiero que ella controle la situación. Yo mando aquí. Para dominar hice algo arriesgado, baje hasta su cuello y lo succione para después morderlo ligeramente. Pego un grito en el cielo, y ahora esta muy sumisa, aprovecho esto para poder romperle la camiseta, no se enojo, me atrevo a decir que eso la calentó más…
Esa chica parece tímida, pero en realidad es muy intensa. “Las calladitas y tímidas, son las peores”, recuerdo cuando Midori-senpai me dijo eso, creo que fue dos días después de convertirme en su “aprendiz”, que sabia advertencia…
La persona que descansa en mi pecho se mueve, esta despierta, me observa.
-¿Dormiste?- Pregunta con una sonrisa de “estoy completamente satisfecha”.
-No- ¡Que respuesta tan insensible Haruka! Ahora cerebro más te vale que pienses en algo bueno que decir… ¡YA!- Es que quería verte dormir- Perfecto, su cara de corderito a medio morir cambio a una de felicidad.
-No tenías que mantenerte despierta solo para eso- Empieza a avergonzarse.
-Es que tu cara es similar a la de una ángel, cuando duermes- Su sonrojo se hace intenso y opta por ocultar su rostro en mi cuello.
-¡Haruka! No digas eso…Es vergonzoso…- Las ultimas dos palabras las dijo mientras rozaba, con sus labios, mi cuello. Que deliciosa sensación.
-Después de todo lo que hicimos… ¿Tienes vergüenza?- Solo dije aquello para que, si es posible, su sonrojo se hiciera más fuerte. Mi deseo se cumplió, el color rojo le subió hasta las orejas.
-Si…Solo un poco…- Si las palabras se sienten bien cuando las dice en mi cuello, lo susurros son mucho mejores, el aire caliente que sale de su boca es exquisito. Creo que se dio cuenta de que disfrutaba el roce de sus labios en mi cuello y empezó a depositar besos en él. No Haruka, ahora no es tiempo de dejarse llevar… Pero nunca le hago caso a mi conciencia y deje que siga con lo que hacía, se siente bien. Giro mi cabeza hacía un lado para poder sentir mejor aquel grato placer… ¡¿Qué carajo…?! ¡¿Ya son las 10:30?! ¡Se supone que iría a la casa de Yamato a las 9 para comprar la tarea del día! Todos esos pensamientos se agolparon en mi mente al ver el reloj que se encontraba sobre la mesita de noche, a un lado de la cama.
-A-Aiko, pa-para…- Digo esto entrecortadamente, aunque mi mente este alerta, mi cuerpo se deja llevar por el placer- Para por…favor- Ella cesa sus caricias y me mira con intriga.
-¿Qué sucede? ¿No te gusta?-
-No es que no me guste…es solo… que olvidé hacer mi tarea… y ahora tengo que terminarla…- En realidad, parecía preocupada, pero solo actuaba como siempre. Nunca me preocupo la tarea y no pienso empezar ahora.
-Entiendo-Una sonrisa se formó en su cansado rostro- Ve a casa y haz tu tarea, pero prométeme que volveremos a… hacer… esto- Parecía tan segura de sus palabras pero al final termino por avergonzarse. Solo pude sonreír y acercarme a sus labios para besarlos.
-Es una promesa- Dije totalmente convencida de que cumpliría.
Bajé de la cómoda cama y proseguí con la difícil tarea de encontrar mi ropa, el piso estaba lleno de diferentes prendas, tanto mías como de ella. Con una asombrosa rapidez visualicé mi remera, y me la puse. Después de unos minutos de búsqueda y otros más para vestirme, ya estaba casi lista para partir, pero tenía que verme presentable si quería salir a la calle, así que fui al baño para poder arreglarme. Antes de salir de la habitación dirigí mi mirada hacía la cama, Aiko estaba durmiendo, creo que la cansé demasiado, no importa, si es así estoy segura de que querrá más.
¡Qué mal me veo! Mi cabello esta completamente revuelto y mi cara refleja cansancio, lo que me da una imagen demacrada. Niego con mi cabeza tratando de alejar cualquier pensamiento negativo de que no voy a poder arreglarme, y prosigo a mojarme un poco el cabello para después buscar algo con que peinarlo. Encontré un peine de hombre dentro de un cajón, supongo que será del padre de Aiko, no hay problema mientras no deje ningún rastro de mi oscuro cabello… Ahora tengo la difícil tarea de desenredar lo nudos de mi cabeza, duele mucho y siento la necesidad de gritar, me contengo porque no quiero que se despierte mi nueva amante. Una vez terminada la misión casi imposible, dejo el peine donde lo encontré, no sin antes asegurarme de que no quedo rastro de mí en el objeto, para después nuevamente abrir el grifo y mojarme la cara para despertarme un poco. Soy tan descuidada que creo que moje la mayor parte del baño, así que trato de secar parte del piso con un trapo que estaba tirado al lado de la bañera. ¡Ya esta! Ahora me puedo ir tranquilamente. Con una sonrisa victoriosa salgo del baño y bajo las escaleras, tomo mi mochila, me aseguro de que todos mis libros se encuentren allí dentro, cuando lo confirmo, camino hacía la puerta y sin mirar atrás la abro. El exterior esta tan oscuro, sin embargo no siento miedo y continuo caminando a paso firme, salto la pequeña cerca de nuevo, creo que ya es una costumbre. Una vez afuera del terreno, me doy vuelta para poder observar por última vez, en esta noche, la casa de Aiko. ¡¿Qué carajo estoy haciendo?! ¡Se supone que tengo que ir a la casa de Yamato! Después de recordar lo que tenía que hacer comenze con una nueva carrera contra el tiempo. Mientras mis piernas se movían rápidamente, mi mente, por alguna razón que desconozco, me mostró la imagen de Midori-senpai. Hace tiempo que no la veo desde que “sentó cabeza”, cuando me dijo esa frase recuerdo que me reí puesto que pensaba que era una broma, pero al ver la seriedad en sus ojos me aterre, no quería que mi senpai me abandone, pero tampoco quería que sea infeliz, así que le desee lo mejor…
Recuerdo cuando senpai me enseñó a conquistar, a seducir y a complacer. Cuando me tomó como su aprendiz yo tan solo tenía trece años de edad y ella tenía la edad que tengo ahora, diecisiete. Es increíble como un simple choqué con alguien hace que tu destino quede marcado…
-Flash back-
Yo iba como siempre corriendo por la calle, no recuerdo la razón, pero jamás olvidaré a la persona que casi atropello…
-Ey! ¡¿Se puede saber que carajos te pasa?!- Esa pregunta la hizo la persona que se encontraba debajo de mí, con la rapidez a la que iba y el impacto, creo que la embestí cayendo, para colmo, yo encima de él
-Lo-lo lamento…etto… Yo-yo no quería…- Me puse muy nerviosa, no porque el chico sea guapo, sino porque tenía pinta de malo.
-¿Golpearme?- Estaba totalmente histérico- ¿Tienes idea de lo que acabas de hacer? ¡Mira!- Señalo toda su ropa, estaba sucio de la cabeza a los pies, literalmente.- ¡En una hora más iba a salir con alguien, pero mi ropa esta completamente arruinada!- Si antes estaba enojado ahora esta fuera de sí.
-Yo…No lo sabía…- Me encontraba terriblemente apenada.
-¡Claro que no lo sabías! ¡Pero ahora deberás pagar la tintorería!- ¡¿Qué?! ¡Yo no tenia ni idea de que usaba esa ropa por algo especial!
-¡Yo no voy a pagar nada! Además la culpa la tuvimos los dos, yo por correr y tu por no mirar.- Mi ceño se frunció dándome una expresión cómica e infantil.
-Jajajaja- ¿De que se esta riendo este ahora?
-¿Qué es tan gracioso?-Pregunte aún enojada.
-Es que no creí que me enfrentarías, parecía que ibas a llorar o algo parecido- Su cara de chico malo se esfumo por completo para dedicarme una cálida sonrisa.
-¡Yo no iba a llorar!- Le grité tratando de sonar convincente, pero su sonrisa no se borró ni por un segundo.
-Jaja, si como digas.- Ahora me observa como si fuese una niñita.- Me llamo Midori, ¿y tú?- ¡¿WTF?! ¡Este tipo tiene nombre de mujer!
-¿Midori no es nombre de mujer?- Sé que es completamente estupido contestar una pregunta con otra, pero en ese entonces nada me importaba…
-Jajaja, asi es, yo soy mujer.- Si antes se me hacía raro, ahora se paso de la raya.
-¡¿Cómo es eso posible?! Digo… Creí que…-
-¿Era un apuesto joven?- Pregunto eso interrumpiendo mis disculpas.
-Si creí que eras un chico, pero no apuesto- No debí haber dicho eso ya que provoqué que su cara de malo vuelva.
-Claro que soy apuesto ¿no me vez? – Dijo burlonamente, yo solo respondí con un gesto de “no sé” - ¿Quieres ver más de cerca?- Acto seguido se acerco peligrosamente hacía mi rostro, sin embargo yo no demostré nerviosismo y continué con mi cara serena, obviamente la serenidad no me duro mucho cuando me beso fugazmente. Admito que no me disgusto del todo, pero me puso inquieta.
-¡¿Qué carajos te pasa?!- Le di un brutal golpe en la cara.
-¡¿Qué te pasa a ti?! ¡¿Estas demente?!- Dijo mientras se removía la sangre del labio con la palma de la mano.
-¡No tanto como tu! ¡¡¡Idiota!!!- Trate de salir de encima, pero dos brazos bastante fuertes tomaron mis pequeñas y escuálidas extremidades superiores, haciendo imposible safarme.
-Te perdono lo de la ropa y también el golpe, pero solo si vienes a mi departamento- Apenas terminó de decir aquello mis ojos se abrieron como platos, e intente con más fuerza soltarme, nuevamente fue en vano, esta tipa o tipo me sobrepasa, por mucho, en condición física. – No es lo que estas pensando, solo quiero que vengas para que no pesques un resfriado- Me lo tome como una excusa para que cayera en su trampa.
-No nací ayer, sé que me vas a hacer algo raro cuando estemos a solas, asi que ¡Suéltame!- Siguiendo con mis vanos intentos de que ella o el me suelte.
-Te prometo que no te voy a tocar- Me dijo mirándome a los ojos, o tratando de que yo le vea, porque actuando tal cual lo haría un niño cerré mis ojos para que no los viese. Pero entre el forcejeo y sus palabras de alguna manera me convenció…
-Esta bien iré, pero intentes nada raro ¿Entendiste?-
-Entendí- Para mi sorpresa me tomo de la mano y me levanto del suelo, dejándome en pie en menos de un segundo, para después echarse a correr como loca. En ningún momento soltó mi mano, aunque tampoco tuve tiempo de reprocharle por ello, era muy rápida y yo demasiado lenta, así que apenas y podía seguirle el paso.
Después de unas cuantas cuadras y más de un bosinazo por parte de algún conductor enojado, ella se detuvo súbitamente lo que provoco que me choque contra su fuerte espalda, ni se inmuto del golpe, ¡Esta tipa es verdaderamente fuerte!
-Pase lo que pase no hables en voz alta- Soltó mi mano y camino hacía la puerta. No sabia el porque de la advertencia pero la acate a la perfección. No me había dado cuenta en que clase de lugar me estaba metiendo, hasta que entre. Todo era simplemente hermoso, había un portero, una recepción y esos tipos que te cargan las maletas. Momento… ¡¿Maletas?!
-¡¿Esto es un hotel?!- Pregunte exaltada.
-Asi es, esto es un hotel- Me respondió con total calma.
-¡Eres una descarada!- Le grité olvidando la orden que ella me dio.
-¡No lo soy!- Me grito fuera de sí, esta chica comienza a espantarme- Yo vivo aquí- Me dijo mientras entrábamos al elevador, utilizo una llave pequeña para abrir una tapa que se encontraba entre los botones, cuando logro abrir el extraño compartimiento apareció otro botón, este tenía una letra “M” escrita, lo presiono y el aparato se puso en movimiento. Los pisos se iban marcando… 10, 11, 12, 13, el trece era el último pero después de pasarlo una luz alumbro el botón “M” y el elevador se detuvo. Al abrirse las puertas lo primero que vi fue una elegante y enorme puerta de madera, con el nombre de la dueña escrito “Midori”.
-Ya llegamos a mi departamento- Me dijo, como si lo que esta pasando fuese lo normal.
-Esto no es un departamento, ¡Es un hotel!-
-Es el hotel de mi padre- Interrumpió antes de que pudiese quejarme.
-¿De tu padre?- Ahora me encontraba intrigada, sé que hay padres geniales que consienten a sus hijos en todo, pero nunca escuche de algo así.
-Así es, él es millonario y me dio este piso en su hotel- ¡¿Qué?! ¿Enserio existen padres asi?
-Pero…como…porque el-
-¿No vive conmigo?- Asentí para confirmar su pregunta- Es que yo no soy su hija del todo, digo, es obvio que lo soy, pero mi madre no era su esposa, ella era su amante- ¿Era? Eso quiere decir que su madre… ¿Murió?
-Midori-san su madre ¿aún sigue con vida?- No es que me guste meterme en los asuntos de los demás, en especial en los de extraños, pero algo tenía ella que me hacía querer saber más.
-Lamentablemente no, murió al dar a luz, yo nací y ella me abandonó…Pero no te amargues por eso, nunca la conocí asi que no siento mucho por ella después de todo…- Esta triste, puedo verlo en sus ojos, tal ves… ella no la conoció…pero… alguna vez habrá tenido el deseo de hacerlo, quizá por eso se encuentra triste ahora…- ¿Y tus padres? ¿No van a llamarte o algo asi?- Baje mi mirada al suelo, y mis ojos se oscurecieron…
-Yo no tengo padres- Dije con vos siniestra.
-Oh! Lo-lo la-lamento yo…no sabía que…-
-Esta bien Midori-san, no pudo saberlo…- Me di media vuelta para caminar hacía el elevador e irme, pero mis acciones fueron interrumpidas por una mano que me agarro el hombro, con rapidez y brutalidad entre en algún lugar que por el momento no pude distinguir, lo único que supe, en ese momento, era que Midori me encerró en lo que ahora reconozco como su “departamento”.
-No te vas a ir de aquí- Me dijo totalmente decidida, ¿Acaso tendrá algún problema mental?
-Me tengo que ir, además, ya no tienes excusas para retenerme, mi ropa se seco hace rato- Inútilmente trate de convencerla.
-No te iras de aquí, porque a partir de ahora vas a ser mi aprendiz- Yo no sabía que era lo que exactamente me quería decir esa extraña chica que vestía de hombre, pero al siguiente segundo lo supe- Eres atractiva ¿sabías? Pareces un chico, pero uno muy desordenado y sucio, así que te cortare el cabello, lo arreglaré y te enseñare a seducir chicas ¿Entendiste?- Con esa declaración solo pude pensar: “¿Qué es lo que se fumo esta tipa?”, para después reír sin control.
-End of Flashback-
Y ese fue el principio de mi infierno… Después de eso Midori-senpai me enseño a seducir, besar, tocar e infinidad de cosas, claro que las explicaba con dibujos y con práctica…
Sin darme cuenta, mis pies me dirigieron hacía la casa de Yamato. Para mi suerte él estaba esperándome con la tarea en la mano y una sonrisa de satisfacción, creo que me pedirá mucho dinero…
Después de mi mafiosa transacción y una pequeña charla con Yamato acerca de la seguridad de las calles hoy en día, pude volver a mi adorado departamento. Llegué al edificio, subí con rapidez las escaleras, y en el proceso saqué las llaves de mi pantalón, para poder entrar sin contratiempos. Ahí esta mi puerta, ya llegué al piso, introduzco la llave en la ranura le doy un par de vueltas y entro. Siento tanto cansancio que al cerrar la puerta, tiró mi mochila y lo que sea que tenga, encima del sofá. Camino en la oscuridad hasta mi habitación, por el camino me saque el sweater y lo tire en el piso, abrí la puerta de mi cuarto, todo seguía siendo un desastre tal y como lo deje, a veces me gustaría tener a alguien que me ayude con la casa, o que tan siquiera me espere… Bueno mejor ordeno un poco esto. Enciendo la luz, y a continuación tomo todo lo que puedo con mis dos brazos y lo voy acomodando, los CDs en los cajones de arriba, la ropa interior en el de abajo, las revistas debajo de todo en el último cajón. Ahora me quito los zapatos y las medias, los tiro por cualquier parte. Con todo y ropa me acuesto, pero entre las sabanas porque todo lo demás aún sigue en el piso. Apenas pongo mi cabeza en la almohada comienzo a dormir. Hoy fue un día muy largo y cansado, casi llego tarde a la escuela, conocí a la chica más hermosa del mundo y nos peleamos, tuve sexo con dos chicas y pague por la tarea que pude haber hecho… Ya nada importa, lo hecho, hecho esta.
- Spoiler:
- Capitulo 5
Sensei
BipBip (alarma)
-¡Maldita porquería!- Grito sin contener la ira que siento por la alarma del reloj, lo tomo de la mesita de luz y lo arrojo contra la pared, se estrella contra la estructura y se rompe, puedo ver desde dentro de las sabanas como saltan los resortes, las tuercas y lo que sea de lo que esta compuesto un reloj.
-¡Mierda!- No se si es por cansancio o por las pocas ganas que tengo de ir a la escuela, tal vez sea por la combinación de esas dos posibilidades que me siento terriblemente irritada. Quiero golpear y romper todo, sin embargo controlo esos inquietantes deseos contando hasta diez en mi mente. Ya… La calma vuelve a mí y desaparece en un santiamén al ver que mi habitación sigue aún un poco desordenada. Nuevamente la voz en mi interior, que puede llegar a ser mi conciencia o tal vez no lo sea, me dice que mantenga la calma y que no provoque un desastre… Y asi comienza la cuenta mental, esta vez hasta cien. Mientras mi cerebro trata de mantener la cuenta, voy buscando la ropa escolar. Encuentro todo con más facilidad que en el primer día de clases, lo cual me relaja, trato de vestirme, y digo “trato” porque asi es, con la somnolencia que tengo se me hace imposible poner siquiera una prenda en mi cuerpo. Al final, las prendas que cubren mi cuerpo se encuentran mal puestas, pero cuando me lave la cara con agua fría y me tome mi necesario café de todos los días, estoy segura de que me despertaré para vestirme correctamente. Aún con mis ojos entrecerrados, abro la puerta, salgo del cuarto y camino a tientas hasta llegar al baño. Cuando entro al pequeño lugar que solo cuenta con lo necesario, porque no tengo muchos lujos en mi departamento, sé que mi tío tiene mucho dinero y que me puede comprar una mansión si es que quiero, pero no es así, él ya hizo demasiado por mi, no le quiero causar más problemas. Dejando el drama de lado, abro el grifo de agua fría, pongo mis manos debajo del chorro y junto un poco en ellas, sin piedad me arrojo el agua en la cara, al principio quedo en shock pero después me acostumbro a la sensación. Sacudo mi cabeza de lado a lado, rápidamente, solo para que el exceso de agua se remueva de mi cara, con los ojos cerrados busco a tientas la toalla, cuando la encuentro seco completamente mi rostro con ella para después dejarla colgada donde la encontré. Ahora me encuentro despierta, asi que aprovecho la lucidez que tengo y me miro en el espejo, ¡Soy un desastre! No se que hago cuando duermo, pero me arruina el cabello, que suerte que es corto, sino jamás lo desenredaría.
-¡Ah, la puta madre!- Grite a todo pulmón al sentir como el peine me tiraba el pelo, asi no puedo seguir, pero debo hacerlo, no quiero llegar con una melena incontrolable a la escuela. ¡Eso arruinaría mi hermoso rostro! Con ese pensamiento trato de continuar con lo que hacía, duele mucho, pero me lo aguanto. ¡Listo! Ahora va el gel, con ayuda de esta sustancia mantengo mi extraño peinado, que consiste en un flequillo hacía el costado y mi pelo parado en la nuca y parte de la coronilla. Me veo bien y todo gracias a Midori-senpai, quien diría que yo alguna vez me vería como un joven apuesto y no como un vago… Tengo tanto que agradecerle a Midori… ¡No es tiempo de pensar cosas cursis! ¡Concéntrate Haruka! Sacudo mi cabeza tratando de olvidar todas esas estupideces cursis, lo que provoca que mi peinado se deshaga por completo.
-¡Carajo!- Me acomodo los mechones de pelo y trato de volver a dejar todo como estaba antes, cuando finalmente lo consigo siento como algo en mi estomago empieza a quemarse, tengo hambre… Mejor voy a hacerme un café…
Salgo del baño y me encuentro con mi sweater, aún esta en el suelo pero a pesar de eso no esta visiblemente sucio, así que me lo pongo encima de la camisa. Continuo caminando hasta que llego a la cocina, me dirijo hacía la alacena y en ella busco los granos de café, una vez que los encuentro los pongo en la cafetera y espero. El aparato empieza a calentarse, el café sale en forma de un pequeño chorro, que aburrido, mejor me voy a ver televisión. Dejo que la cafetera siga haciendo lo suyo, ahora me encuentro en el living, el cual esta compuesto por un sofá algo grande pero sin exagerar y un pequeño televisor. Lo enciendo, el canal de noticias esta puesto.
-“Ocurrio un choque múltiple en…”- No deje que la periodista siga con el relato, cambie de canal y llegue a otro de noticias, aunque este tenía algo que me llamó la atención.
-“La mafia ataca de nuevo”- Y empiezan a relatar los hechos que sucedieron ayer. Aparentemente un grupo de mafiosos saldaron cuentas con un hombre, destrozaron el lugar del tipo y lo degollaron, además dejaron un mensaje en la pared “Yakuza” escrito con la sangre del muerto. No se como hay gente que puede meterse con esa clase de personas, y aún peor que hable o diga algo de ellos, creo que es por eso que los asesinan, nunca estuve metida en ese tipo de cosas, tampoco me llamo la atención, pero le estoy tomando algo de interés al asunto.
Pip-pip-pip
Ese es mi celular, ¿Dónde esta? Levante todos los cojines del sofá y lo encontré. Tenía un mensaje de Hikaru.
“Hola Haru-chan. Ya estas despierta? Nos vamos juntos a la escuela?”
Solo le conteste: “Mi nombre es Haruka. Si, ya estoy despierta y si, vayamos juntos” Casi tan rápido como lo mande me llego otro mensaje más.
“Esta bien, ahora paso a buscarte, estoy con los demás, ya vamos en camino”
¿Ya vamos en camino? ¡Esos malditos ya lo tenían planeado! ¡Yo no soy tan predecible! Alejando todas las ideas de cómo asesinar a mis supuestos “amigos” inicie mi desayuno, el cual solo era un trozo de pan y una gran taza de café. Bebí y comí con apuro, no porque quiera ver a esos indeseados, sino porque no quiero que entren a mi departamento e intruseen todo. Apenas termino de bajarme la taza de ese liquido negruzco, y mientras espero que el calor, provocado por mi caliente bebida, se me vaya del estomago acomodo mis libros y los útiles escolares que necesito para hoy. Una vez que tengo lista mi mochila, me dispongo a salir. Cierro la puerta, camino hasta el final del pasillo, bajo por las escaleras y llego a la entrada del edificio, salgo solo para ver si esos idiotas ya llegaron. Y es así, puedo observarlos a lo lejos me saludan todos juntos desde la distancia, correspondo el gesto y lo imito. El primero en llegar hasta donde me encuentro es Daisuke.
-Hola Haruka- Suena agitado ha de ser por todo lo que corrió.
-Hola ¿Estas cansado?- Mi pregunta fue estupida, pero que más da, no tengo temas de conversación con Daisuke, nos llevamos bien, pero a veces temo decirle más de lo que tiene que saber.
-¿No es obvio?- Pregunta entrecortadamente, trata de respirar pero se le dificulta un poco.
-Ey! Haru-chan ¿Cómo estas?- Ese es Hikaru, o sea mi salvación, él sabe un poco de mi situación lo cual hace que tratar con el sea mas fácil que con cualquier otro.
-¡Ya te dije que no soy Haru-chan! Y estaba bien hasta que me vinieron a buscar…-
-¡Que mala…!- Lo que me faltaba, ya llego Ryuji acompañado por Akira.
-Soy mala, pero eso es verdad, a veces llegan a ser muy pesados…-
-¡¡¡No es cierto!!!- Gritaron todos a la vez y tan fuerte que creo que perdí mis oídos.
-Si es cierto, siempre me dicen cosas raras y me involucran con cualquier persona…- ¡Demonios! No tuve que decir eso ultimo…
-Hablando de personas… ¿Minako ya termino contigo?- Con esa pregunta empieza mi calvario, a veces odio a Daisuke.
-No se puede terminar lo que nunca empezó- Conteste secamente mientras daba un par de pasos para adelantarme, pero ellos me siguieron.
-O sea que ¿Esta ella esta libre ahora?- ¡Daisuke algún día juro que voy a matarte! No se que es lo que más me molesta, lo que dice o como lo dice…
-¡Claro que no!- Eh? ¿De donde nacieron esas palabras?, ¡por supuesto que ella esta libre!, o eso creo…- Digo… ella si esta libre… o algo asi…- Me sentía tan avergonzada, lo peor fue que el maldito pelirrojo se dio cuenta.
-¡Te pusiste roja!- Este inútil me esta desquiciando.
-¡No me puse roja!- Claro que eso no era mas que una vil mentira, yo podía sentir mi sonrojo y era visible a los demás, ¿Por qué siempre trato de negar lo innegable? ¿Será simple rebeldía?
-Claro que si- Este idiota me saca de quicio, mejor le doy la razón y termino con toda esta estupidez.
-Si Daisuke, asi fue…- Pronuncie con cansancio.
-¡Eres aburrida Haruka! ¡Ni siquiera se puede pelear contigo!-
-Asi es- Le interrumpí el berrinche para ahorrarme el dolor de cabeza.
Continuamos el camino hablando de tareas, profesores y chicas, el último tema no me intereso del todo, ya que ellos hablaban de las compañeras que tenemos todos los días, cosa que a mí no me interesa, a diferencia de ellos no me conformo con tan poco… Se puede decir que tengo sentido del gusto. Entre chistes, peleas y una que otra palabra indebida llegamos a la parada, nos subimos todos juntos y pagamos el viaje. Llegamos a la escuela casi sin notarlo, el tiempo vuela cuando uno se divierte y de eso soy testigo. ¡Que mal! Imágenes de ciertas cosas con ciertas personas se pasean por mi mente, un chorro de sangre corre como agua por mi nariz.
-¡Haruka! ¿Estas bien?- Pregunta Hikaru alarmado, si supiera…
-Em… ¡Sí! Me… golpee con algo en la nariz… Por eso sangra jaja- Mi risa nerviosa sonó demasiado falsa, todos lo notaron excepto Hikaru, que después de la, (para nada creíble), explicación ensancho una sonrisa comprensiva y siguió su camino tranquilo y cantando. A veces creo que es demasiado inocente para tener la edad que tiene. Daisuke iba a “comentar” algo, pero antes de que una sola palabra salga de su boca le dije un desesperado: “¡No preguntes!” Y antes de que a Ryuji se le ocurra comentar algo, salí corriendo del lugar, pretendía llegar antes que ellos y cerrarle la puerta para que no pasen. Al parecer me leyeron la mente ya que me perseguían, sin embargo yo soy más rápida que ellos. Gracias a la gran acumulación de alumnos en el pasillo y la escasez de profesores, entramos todos corriendo sin ser vistos. Como supuse llegue mucho antes que ellos, cerré la puerta, al principio con la mano pero después me pareció mala idea, son muchos chicos y todos son fuertes aunque este a su nivel muscular sería imposible detenerlos, mi foco mental se prendió y la maldad de mi mente comenzó a hablarme diciéndome que sería buena idea trabar la puerta con una silla, siguiendo los consejos de mi retorcido subconsciente lleve a cabo la acción. ¡Perfecto! Esos idiotas jamás podrán abrirla la puerta. Mientras imaginaba las caras de mis amigos y una sonrisa maliciosa se formaba en mi rostro, escuche como alguien reía por lo bajo a mis espaldas. Un sudor frío recorrió mi nuca y parte de mi espalda. No sabía quien era esta persona, tampoco quería saberlo.
-Ara, ¿Nakamura-san ocasiona problemas desde tan temprano?- Un minuto… ¡Yo reconozco esa voz! ¡Es Minako! El sudor se remplaza por un agradable calor, estoy aliviada.
-En realidad, yo solo estoy jugando…- Todavía no me daba vuelta para enfrentarla, quería verla pero mi cuerpo no lo permitía, desde que escuche la voz de Minako me petrifique por los nervios, estoy completamente paralizada.
-Esos parecen juegos de brutos- Que mal, pase de ser una insensible a ser una bruta…- Pero si Nakamura-san me mostrara su rostro yo perdonaría sus jueguitos- Me estremecí cuando pronuncio “jueguitos” lo dijo de una manera sexy, si fuese un helado ya me hubiese derretido.
-S-si…Yo…Em…- Quería voltearme pero no podía, mis pies se encontraban pegados al piso como si fuesen bloques de cemento.
-Si Nakamura-san no me va a mostrar su lindo rostro, yo le mostrare el mío- ¿Mis sentidos me traicionan o ella dijo que mi rostro es lindo? De seguro solo es parte de mi descontrolada imaginación, además ¿Qué onda con eso de que ella me va a mostrar su rostro a mí? Como siempre me encuentro tan distraída en mi mente que pierdo conocimiento de lo que sucede en el mundo real, por lo tanto no me doy cuenta de que Minako se va acercando a mí; casi sin previo aviso, esa niña bonita pero enigmática, se pone enfrente de mis ojos, esboza una sonrisa juguetona, en el instante en que la veo no entiendo el porque de su felicidad, pero lo que hizo después de eso me sorprendió y comprendí, que lo que reflejaba no era felicidad, era malicia. Sin preguntarme, se abrazo a mí y escondió su cara en mi pecho, no estaba muy segura si corresponderle o no, pero al final hice lo que mi voz interior dijo, y la envolví en mis brazos. Era algo asfixiante al principio, al cabo de un minuto me acostumbre; ella levanto su cabeza y la retiro de mi pecho, pero yo aún podía sentir su calor. Me miro directamente a los ojos y por primera vez sentí algo nuevo, mi corazón se acelero pero no me sentía cansada, además sentía una calidez indescriptible que se agolpaba en todo mi cuerpo; no era deseo, no, era algo que jamás podré definir con palabras. Creo que literalmente me perdí en sus ojos, no tuve noción del tiempo, todo se movía en cámara lenta para mí, ella comienza a acercarse a mi rostro ¿Para que? Una vez que se encuentra peligrosamente cerca, detiene el acercamiento y descubro sus intenciones. ¡Ella quiere besarme! En estos momentos siento como toco el cielo con las manos, y continúo con lo que ella dejo a medias. En el preciso momento, en nuestros labios se rozan… Un estrepitoso sonido resuena por todo el lugar, seguido por unos gritos.
-¡Haruka abre!- Gritan todos a la vez. ¡Demonios! Me distraje tanto con Minako que olvide mi “travesura”. Sin embargo ella esta dispuesta a seguir con lo que empezó. Pero la puerta se abre, haciendo que la silla salga volando de su lugar y después unos cuatro chicos caen al suelo provocando un escandaloso sonido, solo uno se mantiene en pie, Yamato, creo que fue lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que derribar la puerta era mala idea. Yo nunca vi la cara de sorprendido de ese sabiondo, pero aparentemente la imagen de Minako abrazándome y con sus labios cerca de los míos, le provoco un shock. Los otros idiotas también cayeron en la sorpresa, claro que a Daisuke le duro muy poco el silencio.
-¡Asi se hace Haruka! ¡Te admiro!- Decía mientras mantenía el pulgar en alto.
-¡No es lo que parece!- Dije atropelladamente. ¡Zas! Una bofetada por parte de Minako impacto en mi mejilla derecha, ¡Dios!, arde como los mil demonios.
-¿Cuál es tu problema?- Pregunto confundida, mientras me sobo mi roja mejilla. No contestó mi pregunta, solo emitió un “¡Jum!, bastante altanero, se sentó en su lugar, dio vuelta su cara y se quedo mirando la pared como si fuese el objeto más interesante del mundo. Todos miraron extrañados la reacción de ella, hasta a mi me sorprendió, parecía estar tan a gusto y de repente… Me golpea y se va.
-Lamentamos que tu novia este tan loca Haruka- Dijeron todos ya recuperados de su shock.
-¡Ella...!-
-Nosotras no salimos, no somos nada…- Esa fue la voz de Minako, pero… De alguna forma sonaba muy apagada, casi triste. Como no puedo ver la expresión que tiene ahora, no se que opción tomar, supongo que no quiere que la emparejen conmigo… ¿Acaso soy desagradable? La sola idea de pensar que le doy asco me aterra, pero mis profundos pensamientos son interrumpidos por la campana que da inicio a las clases. Todos, exceptuando a Minako, suspiramos resignados y nos acomodamos en nuestros respectivos lugares. A todo esto, Ryuji se había tomado la molestia de poner en su lugar a la silla que hace unos momentos se encontraba tirada en el piso.
De un momento a otro, todos estaban en el lugar, algunos hablaban entre sí y otros se saludaban. Todo este ambiente de paz estudiantil cesó al oír como giraba la perilla de la puerta, cuando ésta se abrió ya reinaba el silencio. Para mi mala suerte la primera en aparecer fue la bruja.
-¡Buenos días alumnos!- Saludo “amablemente”.
-Buenos días Hiraoka-sensei- Contestamos todos con tono respetuoso, creo que a la única a la que le tenemos respeto es a Hiraoka-sensei, ya que es una mujer con una mirada muy severa, solo de ver sus ojos me siento asustada.
-Les traigo buenas y malas noticias- Aquí empieza mi día… - La profesora de historia no se presentará por el resto del año, por problemas personales- Al escuchar la frase “problemas personales” me invadió la curiosidad, ¡Ese Daisuke, ya me pegó sus gérmenes curiosos!- Pero tenemos el honor de que una persona muy distinguida quiera tomar su lugar- ¿Distinguida?- La señorita Yoko Takemitsu-san –
-¡¿QUÉ?!- Grité descaradamente, en esos momentos mi cerebro no controlo mis rebeldes impulsos, y dejó que mi estupidez se demuestre en todo su esplendor.
-¡¡¡Nakamura-san!!! ¡Esa no es manera de hablar! ¡Salga afuera inmediatamente!- Con todo gusto.
-Espere, no es necesario, seguramente Nakamura-san se sorprendió al verme de nuevo- Lo dijo aparentemente calmada, pero yo sabía que tipo de intenciones se escondían detrás de ese tonito.
-¿Ustedes ya se conocen?- Pregunto la bruja, completamente desconcertada.
-Em…- No podía articular ni una sola palabra, mucho menos inventar una excusa coherente. ¡¿Como le explicaría a Hiraoka-sensei que su “honrada” profesora suplente, era una de mis amantes?!
-Cuando estudiaba profesorado conocí a Nakamura-san por medio de una de mis amigas- Eso es verdad, pero se salteo la parte en donde tuvimos relaciones mientras ella estaba comprometida.
-¿Enserio?- La bruja no estaba convencida, aún, así que moví mi cabeza de arriba hacía abajo en afirmación. Supongo que eso la convenció y no hizo más preguntas al respecto- Bien, son todos suyos.- Se fue, y con eso termino uno de mis problemas, ahora me queda… ¡Mi ex-amante!
HinakoUzumaki- Cabo
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Re: Un fic mio :D!
Wow...
Admirable Hinako-chan!
Me gusta mucho tu forma de narrar, y el fic me tiene atontada...
Espero que traigas pronto el proximo capitulo!
Atte: Paula
Admirable Hinako-chan!
Me gusta mucho tu forma de narrar, y el fic me tiene atontada...
Espero que traigas pronto el proximo capitulo!
Atte: Paula
Re: Un fic mio :D!
Tengo escrito hasta el 6 nomas, porque empeze un fic yaoi, pero ya voy avanzando con el siete, y talvez en dos semanas mas tenga el cap 8
Cuando tenga tiempo subo el 6, talvez lo haga pasado mañana :/
asi que esperenme plis
Cuando tenga tiempo subo el 6, talvez lo haga pasado mañana :/
asi que esperenme plis
HinakoUzumaki- Cabo
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Re: Un fic mio :D!
vaya no crei que fueses una pervertida pero aun asi estuvo bueno tu relato
seguimos en contacto
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ciel_black- Cabo
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Re: Un fic mio :D!
bueno usas muy bien las palabras para que suenen sorprendente y el fic es increible
pon el siguiente cap. por favor o y ya os agrege al msn
_______________conspiracion latina______________
a story beyond time and adventure beyon belief
pon el siguiente cap. por favor o y ya os agrege al msn
_______________conspiracion latina______________
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ciel_black- Cabo
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